Miami, hijinks, bienes raíces, el Club Siglo, Carl Hiaasen, Dave Barry, South Beach, la aventura

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Artículo del cuerpo:
Si usted es un edificio histórico en busca de un lugar agradable para pasar sus años dorados, Miami no puede ser. Más allá del sol cayendo a plomo subtropicales su acabado mate a una sugerencia de lo que alguna vez parecía, se le sometió a un ciclo vicioso de calor, la humedad, la lluvia y (a veces muy grandes) el viento que te dejará de edad antes de la tiempo.

Y, si sobrevives todo eso, buena suerte sobreviven fiebre desarrollador. No, no es una enfermedad se puede tomar, pero te puede matar de la misma manera. Tan pronto como la tierra bajo su pies de página se vuelve lo suficientemente valioso, ellos comienzan a ajustarse para que la bola de demolición, y usted no conseguirá un ramillete. Claro, usted todavía tendrá algunos visitantes que piensan que usted se merece que lo dejen solo, pero muy pocos de ellos tienen suficiente influencia (o dinero) para salvarte. Los que lo Probablemente se forme grupo propio de sus compradores a vender los padres de la ciudad (y madres) un plan un poco menos destructiva. Cuando el polvo se asiente, sus viejos amigos será recibido por una placa agradable, tal vez incluso un modelo a escala, cuando visitan su tumba.

Sé que has estado cerca. Usted debe saber todo esto por ahora. Si no, mi novela "Landmark" Estado ofrece una lección breve e intensa. En ella, la tercera generación barman Walter Marsh pide a Benjy Bluestone abogado que le ayudara a vender el Club Siglo, una vez al legendario club nocturno de despertar de décadas de decadencia a lo largo de dormida la Bahía de Biscayne por un auge de la construcción local. Un grupo cívico ha demandado a oscuras para prohibir la venta prevista de Walter fuera de forasteros, alegando que el Club es histórico y no debe ser alterado, ni mucho menos arrasados. Puede que no significa, y podría ser cómplices de desarrollador Chuck Steinberg y su líder, político Oscar Torres, a quien le encantaría cosas arruinar el tiempo suficiente para ahuyentar a otros compradores.

Vencer la batalla contra ellos no será fácil, y tampoco lo hará conseguir pagado, pero la motivación de Benjy incluye la oportunidad de conseguir al lado de la sobrina de Oscar, bella agente Delia Torres. Ella ha prometido una comisión enorme por Steinberg, pero decide ponerse del lado de Walter de la oferta, por lo que te paga sin importar quién compra el club. Ganar una escaramuza inicial en la corte, Benjy mantiene fuera de la orden judicial pendiente de resolución de las peticiones para la designación histórica. Después, se muestra Delia lo que hizo el Club Siglo famosos:

Para llegar a los Everglades de habitaciones, Delia y Benjy siguió el camino entre el final de la calle y el ferrocarril temas por el agua. En los viejos tiempos, había que cruzar la calle en una pasarela cubierta entre el segundo piso del Club y el pequeño hotel adjunto a los Everglades de la habitación. Sin embargo, la pasarela era demasiado bajo para el mundo moderno, y fue demolido después de que la persona que duerme fuera esquilada una camioneta en movimiento hace algunos años.

"Deja que lleve eso por ti", dijo Benjy, llegando a la bebida de Delia.

"Está bien", dijo Delia, tirando de ella lejos de él. "Hay una tendencia a caer a mi alrededor." Estaba pensando en cómo conseguir que la ayudara a Benjy convencer a Walter que necesitaba un intermediario - ella. Ella sonrió ligeramente, de forma inesperada cosquillas como un método obvio vino a la mente. Benjy le devolvió la sonrisa, pues llegaron a lo que parecía un enorme rancho pollito Miccosukee, tapiados con tablas de pino de Dade capeado el Condado de elaboración amplios ventanales.

Se abrió la puerta y entró. El sol de la tarde llena la habitación con entrecruzamiento flechas de luz que estallaron por todo imágenes en todas las paredes. Delia dejó la bebida y se detuvo, los brazos a los costados, un rayo de sol recogiendo a salir, la iluminación a levantarse como una modelo en la final de la pista. Ella se detuvo y miró a su alrededor, rodeado de cientos de mujeres glamorosas y agudamente en las fotografías de hombres vestidos decoloración, la mayoría con autógrafos decoloración. Con un ligero toque en el codo, Benjy dirigió su pasado una larga barra hacia una de las sillas de roble, el capitán se reunieron alrededor de una docena de mesas. Se sentaron.

"Érase una vez", dijo Benjy, "esto era un retiro para el hincha, los expertos en, la gente guapa antes de que se llamaba así. Vinieron aquí para huir de la multitud."

"Parece que se quedaron, como éste es una especie de santuario raro", dijo Delia, la topografía de las paredes de fotos. "Tipo de espeluznante, si usted me pregunta."

Benjy se puso de pie. "Ven aquí por un segundo", dijo, y se acercó a una pared de imágenes. Delia seguido, y los dos de ellos leyó joven historia de Miami en las fotos de sus celebridades, famosos, infames y oscuros, unidos todos por el tiempo que había pasado en este lugar. Había gángsters, estrellas de cine, escritores, cantantes, comediantes, políticos y, por supuesto, los desarrolladores. Al Capone estaba allí. Así se Rita Hayworth y Damon Runyon, Perry Como y Jackie Gleason, Harry Truman y Carl Fisher, creador de Miami Beach.

Al igual que sus homónimos hace muchos años, las fotos de los verdaderamente famosos estaban sentados junto a las fotos de los locales mayoría de la gente nunca oyó hablar de. Delia caminaba por una foto autografiada de Eddie Arcaro en un potro de ganar en Gulfstream, también autografiada por los dos hombres que ocupan sonriendo riendas del potro, Moe y Bellas Izzy. Se detuvo a mirar una foto de los obreros sin nombre, martillos y palas a los lados, sonriendo a la cámara, ya que se tomó un descanso de la construcción del ferrocarril, los elegantes hoteles y los lugares donde vivió gente común, todos vienen a encontrar su lugar en el sol de Florida del Sur. Al igual que ella.

"Este fue el cuarto en donde Miami se reparte durante décadas", dijo Benjy, "donde los parches de guisantes fueron sustituidos por brillantes montones de escombros a ser."

"Y ahora tiene que dar paso a la pila al lado brillante", dijo Delia, sonriendo y llegando al punto.

"Estás aprendiendo rápidamente."

"Siempre fui un estudio rápido."

La lucha contra la batalla del Club Siglo en edificios históricos como el palacio de justicia del condado de Dade y el Biltmore Hotel, en Benjy y los equipos de Oscar corren por los barrios históricos como Coral Gables y Opa-Locka, marcando el trabajo manual de los desarrolladores famosos como George Merrick y Glen Curtiss. Sus travesuras celebrar la principal industria de Miami, la venta y reventa de la tierra misma a la próxima ola de recién llegados, a veces llamado el gran esquema de Ponzi de la Florida. Se abrazan esta tradición unificadora de una nueva ciudad donde todos vinieron de otra parte, incluso los americanos nativos, mucho después de que los españoles robaron la tierra a partir de (y sacrificados) sus desarrolladores en primer lugar, la Tequesta, los constructores de la misteriosa Círculo de Miami. Rolling hacia el norte por Collins Avenue, Benjy y Delia hacer un viaje algo más corto en el tiempo:

Después de un tramo de dunas y la playa pública, que pasa a través de Sunny Isles. Antes era conocido por los moteles de baja altura de los años cincuenta con nombres robados de hoteles de Las Vegas de la época, como el Sahara, Thunderbird y Desert Inn. Los moteles se habían ido o va ahora, y los pocos que quedaron se parecía a los residuos radiactivos, brillante de color naranja como el sol comenzó a establecer.

-Por cierto-preguntó Delia, "¿a dónde vamos?"

"Sólo un poco más", dijo Benjy. -Te prometo que vale la pena la unidad ".

"Yo seré el juez de eso", dijo Delia con una sonrisa. Así que siguieron, a través de cañones de los rascacielos, hasta que llegaron a una ciudad de juguete de los hoteles pequeños y apartamentos en la playa. Estaban en Hollywood, otro lugar con un nombre robado.

"Ahora que está mejor", dijo Benjy.

"¿Cómo qué?" Delia preguntó.

"Algo más pacífico, en una escala más humana. Todavía hay muchos lugares en la Florida que tener este aspecto, pero no aquí. Y lo mejor está por venir".

¿Y cuándo será eso? "

"Usted lo sabrá cuando lo vea."

Ella lo hizo. A pocas cuadras al norte, la franja de tierra entre el Intracoastal y el océano era demasiado estrecha para más de un par de restaurantes, junto con un bote de juego de un día de crucero atracado en el manglar. La puesta del sol estaba cada vez más dramática, salpicando vivos rayas rojas en el horizonte. Se iluminó todo con un resplandor rojizo ricos. Podrían haber sido cientos de millas al norte, la conducción a lo largo de una playa que era en gran parte que lo dejen solo a vivir en paz.

"Vamos a parar por un minuto", sugirió Benjy.

Delia se convirtió en un estacionamiento arbolado junto al mar. "No he estado aquí antes", dijo.

"Este lugar es especial", dijo Benjy. "Vamos a ver."

Caminaron hacia el agua en una senda llena de luz púrpura y sombras, como la puesta de sol juega en las filas de esbeltas palmeras en la arena.

"¿Qué son todos estos árboles haciendo aquí?" Delia preguntó, apoyado contra uno y despegar los talones.

"¿Por qué, van a la playa, por supuesto", dijo Benjy. "Aquí, te voy a dar una mano", dijo, echando mano de ella y mantenerla inconscientemente, ya que siguió su camino.

Delia miró Benjy mano que sostiene ella, preguntándose si debía retirarse. Ella decidió no hacerlo. "Creo que los árboles se acercó de su motel árbol, ¿no?"

-No exactamente-dijo Benjy, mientras caminaban cerca del agua. "Son diferentes a nosotros de muchas maneras. Y sólo pueden elegir dónde quieren ser una vez." Se detuvo y se volvió para mirarla.

"¿Qué pasa si se equivocan?" Delia preguntó, mirando hacia él.

"No, no. Los árboles están llenos de nostalgia de lo que ellos no tienen." Con un toque de luz, envolvió con sus brazos y la besó, suavemente, como si hacer una pregunta. Pensó que sentía respuesta Delia, como ella le soltó la precaución vigilado por un instante y lo besó de nuevo. Pero ella se alejó rápidamente. "No te hagas ilusiones", dijo con una media sonrisa.

¿Quién, yo? " -preguntó, como se dio la vuelta para regresar de la playa, bajo un cielo oscuro se llena de estrellas.

Al igual que los árboles beachgoing de Benjy, espero que usted y otros edificios históricos no se llenan de nostalgia por lo que no tenemos, porque depositadas sus esperanzas en un tranquilo retiro en Miami es muy arriesgado. Al igual que el Club Siglo, tendrás que elegir a tus amigos (y dueños) sabiamente. Usted también necesitará más que un poco de suerte. De lo contrario, terminaremos como la americana, más grande de Miami famoso arquitecto Morris Lapidus hoteles de playa, recientemente volado a la edad de cincuenta y uno para dar paso a un nuevo condominio spiffy / hotel / resort / palacio pregunto spa. No hay ninguna razón para confiar en sus hermanos mayores, incluyendo el Eden Roc y Fontainebleau, harán llegar a setenta y cinco. Mi consejo es no prestarle atención a los visitantes de invierno charlando entrando y saliendo de su puerta cuando el clima se vuelve frío. Estás mejor que se queden donde están.